Para aquellos que en las últimas semanas se estén preguntando a dónde (coj...) ir de vacaciones, la solución podría ser un poco más fácil de lo que parece. ¿Busco un alojamiento cerca de alguna de las mejores playas españolas con los hoteles al 99,9 por ciento de ocupación? ¿Me lanzo a un viaje por Europa con los precios de los vuelos por los aires? ¿Rompo la hucha y me voy más lejos, a sabiendas de que nos espera un otoño endemoniado con crisis varias? Sí, hay mil destinos maravillosos, pero tenemos en cuenta ese último factor y decidimos que queremos pegarnos un viaje en modo ahorro, las opciones, de golpe, se vuelve escasitas.
Hablamos de pasta, sí. El objetivo es la triple, bueno, bonito y barato. ¿Lo conseguiremos?
En los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a ahorrar en los desplazamientos, por ejemplo buscando ofertas de vuelos a una hora concreta como hackers expertos. También nos hemos replanteado el mundo de los campings (estos son los mejores de España, Francia y Portugal), que ofrece alojamientos diferentes a buen precio. Pero en esta ocasión vamos a centrarnos en que el destino en sí sea barato.
Así que el truco está en reservar nuestro viaje al destino menos costoso. Si no tienes ganas de hacer la investigación por tu cuenta, aquí está la respuesta: es Camboya.
El país asiático es, con bastante diferencia, el más barato del mundo para los turistas. Por supuesto, Tailandia e Indonesia también son económicos. Pero Camboya, datos en mano, se impone en esa tabla. Ya, estarás pensando si Esquire va a ser tan simpático de costearte los billetes, pero este era el trato: haz lo que puedas para llegar… porque, una vez allí, te vas a gastar mucho menos de lo que gastas en tu día a día en casa. Los hoteles son baratos, comer es baratísimo, las excursiones tienen precios muy razonables, es un perfecto destino mochilero... Lo dicho, la respuesta a tus plegarias es Camboya.
Además, no solo es barato. Es un país hermosísimo. Playas blancas y embaucadoras, excelente gastronomía y una oferta cultural envidiable. Por no hablar de bosques, montañas, templos y vistas impresionantes. Si por ejemplo buscas unas vacaciones exóticas de lujo de unos 15 o 20 días por un presupuesto similar al de una semanita en París, ya sabes hacia dónde apuntar.
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